El equilibrio entre las calorías que el cuerpo consume y las calorías de los alimentos que se ingieren, determinan si aumentamos o bajamos de peso. Cuando hay un exceso de calorías, éste se almacena como grasa corporal. Por ende, para poder sostener un peso inflexible, la cantidad de calorías que deberán estar en una dieta, tendrán que ser iguales al número de calorías que se utilizan mediante el ejercicio, que luego se evacúan como materias grasas, desechos, eyaculaciones, flujo menstrual o bien, se utilizan para renovar las uñas, el pelo, la piel, y otros órganos.
Para eliminar el peso excesivo, se deberá consumir una menor cantidad de calorías que las que realmente el organismo necesita. Asimismo, la grasa corporal suministra una cuota de las calorías que se requieren. Sin embargo, antes de realizar una dieta es importante consultar con el médico o el dietista, particularmente cuando se administran medicamentos.
¿Cómo se calcula el índice de grasa corporal?
El porcentaje de grasa corporal puede calcularse usando la fórmula que Hodgdon y Beckett, han creado en el año 1984. Esta fórmula se basa en la medición de los centímetros con una exactitud de medio centímetro. Por ende, al medir hay que asegurar que la cinta apriete pero no comprima demasiado.
Por lo general, las mujeres poseen mas cantidad de grasa corporal en el abdomen y en la cadera, por lo cual la forma de su cuerpo es similar a una pera. En cambio, los hombres acumulan grasa en el abdomen pero la forma que adoptan es similar a una manzana.
¿Por qué es importante el índice de grasa corporal para bajar de peso?
Mediante el resultado obtenido de la grasa corporal, se podrá conocer con exactitud la cantidad de kilos que se deben bajar, las calorías, el tiempo de actividad física que deberá realizarse diariamente y las proteínas que deberán consumirse.
La gran mayoría de las mujeres excepto aquellas que realizan fitness, deberían tener entre 25-31% de grasa corporal; y los hombres, entre 18-25%. Cuando se excede ese límite, se estaría hablando de obesidad. Por ende, al conocer esa cifra, se podrá llevar a cabo una dieta saludable sin necesidad de dejar de ingerir los alimentos apetecibles, pero sí reduciendo la cantidad de consumo de los mismos.