El pavo entra en la categoría de las carnes blancas, al igual que el pollo y los pescados. De todas maneras, aunque se reconocen por ese tono, no significa que la carne no tenga color, simplemente quiere decir que es bajo en grasas y en calorías. Por tanto, si deseas comenzar una dieta, a continuación podrás conocer las ventajas de esta carne rica, versátil y extremadamente sana.
Beneficios del pavo
El pavo es muy beneficioso porque actúa como antioxidante gracias al magnesio y al selenio. Además, hay otras razones más para consumir la carne de pavo, puesto que es riquísimo. Asimismo, se destaca por ser un alimento versátil, debido a que puedes preparar infinidad de recetas. La preparación dependerá del tiempo que desees estar en la cocina, puesto que el pavo puedes hacerlo relleno de otros alimentos o asado, acompañado por ensaladas o braseado. Este alimento se puede manejar a tu antojo y crear una variedad enorme de platos diferentes.
Aportes nutricionales
El pavo es fuente de vitaminas B3, proteínas, ácido fólico y minerales, tales como el potasio, el zinc, el fósforo y el hierro. La vitamina B3 transforma todos los carbohidratos en energía, los cuales se encargan de reducir el colesterol y estimular la función cebebral, entre otros beneficios. Las proteínas forman parte de la estructura de los tejidos y desempeñan otro tipo de funciones reguladoras y metabólicas.
Por otro lado, el ácido fólico colabora con la creación de células nuevas y ayuda a las mujeres para que prevengan defectos congénitos en la columna vertebral y el cerebro del bebé. El potasio es muy importante para el funcionamiento muscular, cardíaco y el sistema nervioso; mientras que el zinc mejora el sistema inmunitario.
El fósforo es excelente para el funcionamiento de los riñones y la contracción de los músculos. Además, ayuda a normalizar las palpitaciones y las señales nerviosas. El hierro es un mineral fundamental en la creación de proteínas en los músculos, huesos saludables y células rojas.