Es bien sabido que una alimentación nutritiva y saludable es la base para alcanzar y mantener un peso saludable y prevenir ciertas enfermedades. Los nutrientes, que son los componentes de los alimentos que proporcionan energía, ayudan al cuerpo a obtener energía de otros nutrientes y contribuyen en la construcción y reparación de los tejidos del cuerpo.
Una alimentación saludable debe ser diversa, adecuada en cantidad y calidad, equilibrada, atractiva y adaptada a la edad, género, condición física, necesidades individuales y situaciones de salud para fomentar el crecimiento y desarrollo de los niños, mantener la salud y la actividad en los adultos y mejorar la supervivencia y el bienestar en los ancianos.
¿Qué es una dieta?
Una dieta es el conjunto de alimentos que forman parte de nuestros patrones alimentarios, los cuales surgen de una conducta más o menos consciente que lleva a la selección, preparación y consumo de alimentos o platos determinados como una parte más de las prácticas sociales, culturales y religiosas.
Estos patrones están influidos por múltiples factores, como la situación socioeconómica, cultural, geográfica, nutricional, entre otros. Está claro que los hábitos alimentarios que conforman nuestra dieta tienen un impacto en nuestro estado nutricional y, en consecuencia, en nuestra salud actual y futura.
Para muchas personas, la falta de conocimiento sobre una alimentación saludable es una debilidad que afecta su estado nutricional y su capacidad para controlar su peso adecuadamente. La búsqueda constante de soluciones para lograr una pérdida de peso rápida y efectiva a menudo conduce a medidas equivocadas que tienen efectos negativos en la salud a largo plazo.
Dietas rápidas, efecto yo-yo
Desafortunadamente, el mercado está saturado de dietas restrictivas que prometen resultados rápidos, pero no se enfocan en la importancia de una alimentación variada y equilibrada. Es por eso que es fundamental educarse sobre las particularidades de una alimentación adecuada y reconocer que la mayoría de las veces, los cambios graduales son la clave para lograr un peso saludable y sostenible.
Cambios de hábitos para lograr un peso saludable
Escoger opciones de alimentos saludables puede resultar difícil a veces, pero hay cambios fáciles que pueden realizarse para lograr una mejor nutrición:
Aumenta el consumo de frutas y verduras: Las frutas y las verduras son componentes esenciales de una alimentación saludable, y un consumo diario suficiente puede contribuir a la prevención de enfermedades importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres.
Escoge proteína de calidad con bajo contenido de grasa: Las proteínas constituyen el principal componente estructural de las células y tejidos del organismo y son indispensables para su adecuado funcionamiento. se deben consumir alimentos proteicos que contengan gran variedad de aminoácidos, llamados alimentos de alto valor biológico como carnes, pescados, huevos o lácteos.
Limita las grasas saturadas y las grasas trans: Come menos del 10% de las calorías en grasas saturadas. La mayoría de las grasas que comas deben provenir de alimentos como el pescado, las nueces, y los aceites vegetales.
Aumenta el consumo de fibra y disminuye el consumo de hidratos de carbono de alto índice glicemico: Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía de la alimentación, la más barata y abundante, también la obtenible de forma más fácil y rápida por el metabolismo, constituyendo así la base de la alimentación humana.