La construcción de hogares saludables es una temática de gran importancia en la actualidad. Se trata de una tendencia que se ha ido consolidando con el paso del tiempo y cuya importancia se ha visto reforzada a raíz de la pandemia. En este sentido, resulta fundamental tener en cuenta aspectos relacionados con la calidad del aire, el agua y la luz, entre otros factores, para garantizar una vivienda saludable y segura para sus habitantes.
Pero, ¿Qué es un hogar saludable?
En términos generales, un hogar saludable es aquel que ofrece un ambiente seguro, confortable y saludable para sus residentes. Esto supone tener en cuenta aspectos como la calidad del aire, el uso de materiales de construcción no tóxicos, la iluminación y la temperatura adecuada, así como la disponibilidad de agua potable y servicios de saneamiento. Además, otras características a tener en cuenta son la accesibilidad, el aprovechamiento de fuentes de energía renovables y la generación de espacios verdes y áreas comunes para el disfrute de los habitantes.
Materiales respetuosos con el ambiente
Uno de los aspectos más importantes en la construcción de hogares saludables es la elección de materiales de construcción no tóxicos y sostenibles. Esto implica utilizar materiales respetuosos con el medio ambiente y saludables para los habitantes, evitando aquellos materiales que puedan ser perjudiciales para la salud. Además, algunos de estos materiales también mejoran la capacidad de aislamiento del hogar, reduciendo la necesidad de calefacción o refrigeración excesiva.
Iluminación Natural o artificial
En cuanto a la iluminación, es importante tener en cuenta la entrada de luz natural para proporcionar una iluminación adecuada en todo momento. Esto puede lograrse mediante el uso de grandes ventanales o diseños arquitectónicos abiertos que permitan el ingreso de luz natural y reduzcan la necesidad de iluminación artificial.
Temperaturas confortables
Asimismo, la temperatura adecuada es un factor crucial para la salud de los habitantes. Se recomienda mantener una temperatura de entre 18 y 22 grados Celsius en el hogar para garantizar una temperatura confortable en todo momento y evitar desequilibrios térmicos que puedan afectar la salud.
Calidad del aire
La calidad del aire interior es otro aspecto clave de la construcción de hogares saludables. Se recomienda el uso de sistemas de ventilación y purificación de aire para garantizar un ambiente saludable en el interior del hogar. Además, los electrodomésticos y otros aparatos eléctricos deben estar en buenas condiciones para evitar que produzcan sustancias tóxicas o emitan gases perjudiciales para la salud.
Garantizar la comodidad y la funcionalidad
Por último, también es importante considerar la accesibilidad y la funcionalidad del hogar, con el fin de garantizar que todas las personas se sientan cómodas y puedan realizar sus actividades cotidianas con facilidad. Esto implica, por ejemplo, la incorporación de rampas para personas con movilidad reducida o la eliminación de barreras arquitectónicas que impidan el acceso a determinadas áreas de la casa. De igual manera, la disposición de los elementos y muebles del hogar debe adecuarse a las necesidades de los habitantes, especialmente de aquellos que presenten alguna discapacidad o dificultad de movilidad. Garantizar la accesibilidad en la construcción de hogares saludables no solo beneficia a aquellos que presentan necesidades especiales, sino que también mejora la calidad de vida de todos los habitantes al proporcionar un ambiente más confortable y funcional.
Fuentes