Los nuevos tiempos y las tecnologías que han llegado con ellos, se han transformado en una brecha insondable entre padres e hijos. Los avances científicos basados en inteligencia artificial, consolas y plataformas online han aislado a ambos grupos radicalmente unos de otros. Es por ello que opiniones expertas en psicología, sugieren encarecidamente el uso de medios de distracción donde padres e hijos interactúen.
Esta es una de las razones por las que los niños deberían jugar con radiocontrol, en lugar de estar online, es por ello que en este artículo hablaremos sobre una de las mejores alternativas de pasatiempos de distracción que por siempre ha apasionado a grandes y chicos, estamos hablando sobre los modelos de radiocontrol.
Aunque parezca una misión imposible alejar a tu hijo de sus dispositivos móviles u ordenadores, te explicaremos qué razones puedes usar para enseñarle a jugar con radiocontrol en lugar de estar online siempre.
Jugar con radiocontrol estimula la creatividad
Cuando su hijo reciba un juguete, por ejemplo un coche de radiocontrol para niños, no se verá sometido a juegos condicionales donde siempre deberá realizar las mismas maniobras para solventar situaciones difíciles, en este caso deberá usar sus habilidades en el mundo real para lograr maniobrar el modelo y tratar de tener el control de una situación real, donde si no es cuidadoso puede ver afectado el funcionamiento del juguete.
Esta diferencia le enseñará a su hijo que existen riesgos reales y que en este tipo de juegos son diferentes a los virtuales, donde el único riesgo que existe es la frustración de comenzar de nuevo para intentar llegar a otro nivel.
Adquiere experiencia y aprendizaje que no aprenderá al estar online siempre
Los modelos de radiocontrol son muy parecidos en su estructura interna y externa a los vehículos reales, esto permite a padres e hijos aprender todo sobre el cuidado y mantenimiento de este tipo de artículos de sano entretenimiento.
Desarrolla un fuerte sentido de pertenencia
Una vez que los jóvenes aprenden a usar los objetos de radiocontrol, desarrollan un fuerte vínculo emocional con este, incluso pueden llegar a sentir que es uno de sus tesoros más preciados. Hemos conocido historias de jóvenes que mantienen como recuerdo más valioso aquel juguete de radiocontrol que recibió el día de su cumpleaños o en navidad de parte de sus padres.
Estos recuerdos de agradecimiento a sus progenitores crean ese lazo que une a los miembros de una familia, así siempre existe algo hermoso por el cual sentirse vinculado a un grupo tan importante como lo es el grupo del hogar.
Activan el principio de interacción
El niño necesitará el apoyo y guía de las personas que le acompañen en esta actividad, el o la joven tendrá limitaciones que serán suplidas por las experiencias de los mayores, este momento al lado de otro genera una estructura de equipo que obliga al niño o la niña a necesitar del otro para pasar un momento agradable.
De esta forma se logra el objetivo más preciado, que es, restablecer el compartir y el entretenimiento en familia, realizando una acción en común.