TRUCOS PARA CONSERVAR EL BRONCEADO

Tener una piel bonita empieza pore estar bien hidratada para que luzca en su total luminosidad; un cutis bronceado, en tonos dorados y no marrones, siempre favorece a todo el mundo, por lo que la muchas personas recurren al bronceado artificial en invierno cuando no es posible ponerse moreno de forma natural.

Tras el periodo estival, los centros de
belleza y autobronceado se llenan de clientes que quieren prolongar por
el mayor tiempo posible el moreno característico de las vacaciones de
verano, ya que al reducirse las jornadas de sol y pasar la mayor parte
del tiempo en una oficina, es muy difícil poder conservar un buen
color. Sin embargo, hay una serie de consejos que pueden seguirse a la
hora de lograr el objetivo de lucir una piel morea durante todo el año.

Sobre todo, es importante que para
conseguir conservar el bronceado se hayan seguido buenos hábitos de
cuidado de la piel previamente, porque así la preparamos mejor para que
luzca en todo su esplendor. Los pasos a seguir son generalmente una
buena exfoliación anterior a la exposición solar (para retirar las
células muertas y conseguir que los productos penetren mejor en la
piel), mucha hidratación para evitar resecamiento y sobre todo una
buena protección, pues será la clave para que se eviten posibles daños
y el envejecimiento prematuro. Sobre todo hay que hacer hincapié en la
hidratación, que es la clave para obtener una piel bonita, nutrida y
saludable, así que hay que hidratarla a menudo para evitar que se pele,
por ejemplo.

Por otro lado, la alimentación también
es un punto destacable, ya que existen determinados productos que
contribuyen a potenciar el bronceado; entre estos, los principales que
podemos encontrar son frutas y verduras, como la zanahoria, la sandia,
las moras y el melón, el tomate, el pepino y las acelgas, ya que
contienen betacaroteno, que es un componente que acelera y estimula la
producción de melanina en la piel, con lo que se activa el bronceado.
Asimismo, son ricas en potasio, que a su vez favorece la hidratación.
Beber mucha agua es también prioritario, para favorecer la hidratación
de la epidermis desde dentro.

Tomando estas directrices, el siguiente
paso es acudir a un buen centro de bronceado que este debidamente
homologado, para recibir sesiones de rayos UVA. También existen
productos autobronceadores que podemos conseguir fácilmente en
cualquier establecimiento, ya sea en forma de spray o toallitas. Son
muy prácticos a la hora de tener una cita importante y para arreglos de
última hora, pero hay que tener mucho cuidado en su aplicación para no
sobrecargar la piel y que el resultado sea artificial.

Asimismo, existen complementos
nutricionales recomendados tras la exposición al sol que permiten
también prolongar el bronceado, entre dos y tres semanas después de
haber tomado el sol, es decir, de la correspondiente vuelta vacacional.
Contienen una formula que incluye elementos que dotan a la piel de un
tono dorado de forma gradual; entre sus ellos, suelen encontrarse
extractos de plantas y vitaminas esenciales, como la A y la C, así como
complejos fenólicos de uva, minerales como el zinc y el selenio y
también antioxidantes. Otros cuentan entre sus componentes principales
algunos tipos de aceite, que además de favorecer el bronceado también
resultan muy nutritivas para la piel, como es el caso del aceite de
onagra, aceite de germen de soja o el de semilla de trigo.

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